O una final o nada: los Oranje viajarán a Sudáfrica con un objetivo bien claro, 32 años después de fracasar en Argentina, donde perdieron por 3-1 en la prórroga de aquella final de 1978. Cuatro años antes, también habían perdido el partido decsivio ante otra anfitriona, Alemania. Desde la retirada de Rinus Michels, y con la excepción del título europeo de 1988, los diversos sucesores de la generación Cruyff no lograron alcanzar nunca más aquella instancia trascendental.
El conjunto holandés tiene fama de practicar un juego vistoso, pero carente de la solidez necesaria para llegar hasta el final: eso es lo que intenta cambiar el técnico Bert van Marwijk desde que se hizo cargo del equipo, después de una decepcionante Eurocopa 2008. La historia, al menos, respalda a Arjen Robben y compañía. La última selección que selló su boleto para una Copa Mundial de la FIFA sin dejar escapar ni un solo punto, Alemania camino de la cita de 1982, disputó la final. Estos Oranje no ocultan sus grandes ambiciones y, una vez más, disponen en teoría de todas las bazas para apuntar alto.
Clasificación:
Un pleno de ocho victorias en otros tantos encuentros: el registro con el combinado nacional de Van Marwijk, ex entrenador del Feyenoord de Rotterdam, es impecable. En un Grupo 9 en el que Noruega y Escocia eran los rivales por un puesto en Sudáfrica, los neerlandeses recibieron, paradójicamente, sus dos únicos goles (anotaron 17) contra Islandia y la ARY de Macedonia. En Glasgow y Oslo, Dirk Kuyt y los suyos se impusieron por el mínimo margen (1-0), si bien mostrando una impresionante firmeza defensiva.
Un pleno de ocho victorias en otros tantos encuentros: el registro con el combinado nacional de Van Marwijk, ex entrenador del Feyenoord de Rotterdam, es impecable. En un Grupo 9 en el que Noruega y Escocia eran los rivales por un puesto en Sudáfrica, los neerlandeses recibieron, paradójicamente, sus dos únicos goles (anotaron 17) contra Islandia y la ARY de Macedonia. En Glasgow y Oslo, Dirk Kuyt y los suyos se impusieron por el mínimo margen (1-0), si bien mostrando una impresionante firmeza defensiva.
Seleccionador:
El suegro de Mark van Bommel tuvo una carrera modesta como futbolista (tan sólo fue convocado una vez con la selección), pero en cambio exhibe un currícula mucho más abultada en los banquillos. Sobre todo, en el del Feyenoord, club con el que alzó la Copa de la UEFA en 2002. Después de dos años en el Borussia Dortmund regresó a su país, el escenario de sus mayores éxitos, y conquistó la Copa de Holanda. Tranquilo, afable y discreto aunque accesible, Van Marwijk, de 56 años, explica su estilo relajado y cercano a sus pupilos. "Un seleccionador tiene pocas ocasiones de trabajar con su plantilla, de modo que quiero optimizar el tiempo que paso con mis jugadores, confundirme con ellos, participar en los entrenamientos, multiplicar y variar los ejercicios para conocerlos mejor". Aunque su estilo es diferente al de Van Basten, en el plano táctico no ha variado nada. "Marco instauró un 4-2-3-1. Los jugadores han adquirido automatismos que quiero mantener", señala Van Marwijk, quien ha incorporado a su cuerpo técnico a dos ex internacionales de peso, Phillip Cocu y Frank de Boer. Una juiciosa elección de ayudantes. Hasta la fecha, su balance es perfecto.
El suegro de Mark van Bommel tuvo una carrera modesta como futbolista (tan sólo fue convocado una vez con la selección), pero en cambio exhibe un currícula mucho más abultada en los banquillos. Sobre todo, en el del Feyenoord, club con el que alzó la Copa de la UEFA en 2002. Después de dos años en el Borussia Dortmund regresó a su país, el escenario de sus mayores éxitos, y conquistó la Copa de Holanda. Tranquilo, afable y discreto aunque accesible, Van Marwijk, de 56 años, explica su estilo relajado y cercano a sus pupilos. "Un seleccionador tiene pocas ocasiones de trabajar con su plantilla, de modo que quiero optimizar el tiempo que paso con mis jugadores, confundirme con ellos, participar en los entrenamientos, multiplicar y variar los ejercicios para conocerlos mejor". Aunque su estilo es diferente al de Van Basten, en el plano táctico no ha variado nada. "Marco instauró un 4-2-3-1. Los jugadores han adquirido automatismos que quiero mantener", señala Van Marwijk, quien ha incorporado a su cuerpo técnico a dos ex internacionales de peso, Phillip Cocu y Frank de Boer. Una juiciosa elección de ayudantes. Hasta la fecha, su balance es perfecto.
Antecedentes:
. Países Bajos disputará en Sudáfrica su novena fase final de la Copa Mundial de la FIFA.
. Países Bajos disputará en Sudáfrica su novena fase final de la Copa Mundial de la FIFA.
. Los Oranje jugaron dos finales de la gran cita mundialista, cayendo en ambas oportunidad con las anfitrionas Alemania en 1974 y Argentina en 1978.
. Su mejor actuación en los últimos 20 años fue el cuarto puesto que alcanzaron en Francia 1998.
0 comentarios:
Publicar un comentario