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| Drogba jugador del Chelsea pelea cuerpo a cuerpo con el 8 de Corea del Norte |
Costa de Marfil tenía un sueño. Debía golear 9 a 0 a Corea del Norte y esperar un triunfo brasileño ante Portugal para lograr el pasaje a los octavos de final.
Sin embargo, y pese a tener un comienzo arrollador (11 remates al arco en 33 minutos), la indiscutida victoria por 3 a 0 no le alcanzó a los marfileños para evitar, como en 2006, la eliminación en primera rueda.
Yaya Toure abrió el marcador a los 14 minutos del primer tiempo, y seis minutos después Romaric amplió la diferencia con la cual se terminó el primer tiempo.
De manera inesperada, el ritmo del equipo africano decayó en la segunda parte. Tal vez, consecuencia de su ineficacia goleadora, o tal vez porque el arquero norcoreano, Myong Guk se mostró más seguro que en el primer tiempo y ahogó el grito marfileño en al menos tres ocasiones claras.
Para colmo, la ausencia de noticias alentadoras del partido entre Brasil y Portugal (opaco y luchado 0 a 0) le sumó más decepción a los ya desilusionados marfileños, que seguían errando goles y aún se lamentaban por aquel empate con los lusos en el debut.
Lo de Corea del Norte fue una vez más paupérrimo. De lo más cercano a un equipo de aficionados, con graves errores conceptuales, tanto técnicos como tácticos.
A diez minutos del final, Kalou decoró la goleada, interceptando antes que el arquero un centro enviado desde la izquierda.
Con tristeza pero con sabores diferentes, marfileños y norcoreanos se despidieron del Mundial en primera fase. Para los primeros, es otro trago amargo dentro de un grupo complicado, al igual que en 2006. Para los segundos, sólo es una consecuencia lógica de su pseudo amateurismo.
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