El campeón del mundo igualó 1 a 1 y deberá vencer a Eslovaquia, el jueves, para clasificarse a octavos de final sin depender de otros resultados; Smeltz abrió el marcador en el inicio y Iaquinta marcó la paridad de penal
No se vió lo esperado del último campeón |
Al comienzo del encuentro, Nueva Zelanda sorprendía al mundo, cuando Shane Smeltz abrió el marcador a los siete minutos, luego de una falla del histórico defensor Fabio Canavaro, y el delantero no tuvo más que empujarla hacia la línea de gol.
La reacción del último campeón no se hizo esperar. Enseguida, fue en busca de la igualdad, y la consiguió a los 29. Danielle de Rossi fue derribado en el área rival, el árbitro sancionó penal y Vicenzo Iaquinta lo cambió por gol.
Antes, Riccardo Montolivo casi empata el partido, tras un gran remate desde fuera del área que pegó en el palo derecho del arquero neocelandés y cruzó toda el área.
En el complemento, Italia no supo quebrar el cerrojo defensivo de Nueva Zelanda, e inclusive los oceánicos casi anotan el segundo, a ocho del final, gracias a un disparo cruzado de Chris Wood, que se fue cerca del poste izquierdo defendido por Federico Marchetti.
El conjunto de Marcello Lippi, cuyos jugadores se desempeñan en una de las ligas más competitivas del planeta, no pudo con un equipo considerablemente más débil y que cuenta, por ejemplo, con un jugador amateur.
El jueves, Italia se medirá con Eslovaquia y necesita ganar para asegurarse su clasificación a octavos de final, sin depender de otros resultados. Un empate lo dejaría aún con chances. Si Paraguay supera a Nueva Zelanda, en su último partido, ganará el Grupo, e Italia podría jugar, si se clasifica, octavos de final ante Holanda, potencial ganador de la Zona E.
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