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| La garra charrua se reflejó en el Port Elizabeth |
En la primera serie de octavos de final en Port Elizabeth, y bajo la lluvia, los orientales se impusieron por 2-1 con goles de Luis Suárez, mientras que Chung Yong anotó el empate parcial para Corea del Sur; la última vez que estuvo entre los ocho mejores fue en México ´70, cuando fue semifinalista
La angustia crecía, la lluvia caía generando un escenario digno de una película de suspenso, el reloj marcaba poco más de diez minutos para el final del partido y Luis Suárez sacó un remate impecable para marcar el 2-1 que decretó la clasificación de Uruguay para cuartos de final ante la incansable Corea del Sur.
Con Luis Suárez y Diego Forlán como principales abanderados, el equipo dirigido por Oscar Washington Tabárez hizo historia y logró el pasaporte de Uruguay a los cuartos de final, una hazaña que no se lograba desde la cita mexicana de 1970.
Con este triunfo trabajado y con mucho sufrimiento, Uruguay fue fiel a su tradición para vencer a los asiáticos, que vendieron muy cara su derrota y demostraron sus principales cualidades: explosión, velocidad y un juego eléctrico.
Uruguay golpeó muy rápido a los 8 minutos cuando un centro de Diego Forlán recorrió todo el área surcoreana y tras una salida en falso del arquero Sung Ryong, quedó en los pies del goleador del Ajax, Luis Suárez, para que defina con el arco vacío.
Hasta el final del primer tiempo, Uruguay dominó las acciones y tuvo opciones de aumentar el marcador pero Corea del Sur también demostraba sus intenciones de poder conseguir el empate. Sin embargo, el marcador no se movió y se fueron al descanso con la victoria parcial de los orientales.
Pero en el complemento, Corea del Sur salió decidido para dar todo en pos de la igualdad del resultado. Pero la buena actuación de los centrales Lugano, Godín (en el primer tiempo) y Victorino más la imbatibilidad del arquero Muslera.
Pero en el minuto 22, Chung Yong cabeceó una pelota que quedó viva en el aire con una salida desesperada de Muslera que determinó el empate en esta serie de octavos de final y el final del invicto del arco oriental con 337 minutos mundialistas.
Pero Uruguay, con una tradición fiel de levantarse y reponerse a los golpes, volvió a la carga y nuevamente Luis Suárez tomó la pelota en el borde del area y tras un enganche de izquierda hacia adentro sacó un derechazo con comba impresionante que se metió en el ángulo superior izquierdo de Sung Ryong.
A partir de ese momento fue pura angustia bajo la lluvia con una pelota que recibió Donggook en el área uruguaya y su remate se coló por debajo de las piernas de Muslera pero Diego Lugano logró despejar muy cerca de la línea.
El final decretado por Wolfgang Stark marcó que Uruguay, tras 40 años de espera, regresa a estar en la elite de los ocho mejores del mundo con su clasificación a cuartos de final. En la espera por Ghana o Estados Unidos... en todo el país oriental es tiempo de festejar la alegría que le brinda el equipo conducido por Oscar Washington Tabárez.
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