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| No encuentra la vuelta el conjunto de Capello |
En Ciudad del Cabo, igualó 0 a 0 ante los africanos y dejó una mala imagen; el equipo de Capello, que suma dos puntos, está prácticamente obligado a vencer a Eslovenia en la última fecha para pasar a los octavos de final.
Poco, muy poco, fue lo que dejó otra presentación de la selección inglesa en este Mundial de Sudáfrica. Inglaterra fue un equipo apático, de pobre funcionamiento colectivo y desteñidos desempeños individuales de sus grandes figuras. En la segunda fecha del Grupo C, Argelia volvió a desnudar las falencias del equipo del italiano Fabio Capello, tal como lo había hecho Estados Unidos en el empate de la primera jornada. Fue 0 a 0 y preocupación mayúscula para los Leones.
El encuentro, disputado en el estadio Green Point de Ciudad del Cabo, cerró la segunda fecha del grupo. Eslovenia, con cuatro unidades, quedó al tope de las posiciones. Luego, Estados Unidos e Inglaterra (2), y último Argelia (1). En el cierre, los ingleses se medirán con los líderes y EE.UU, con los últimos. Si Inglaterra no gana en su última presentación, dependerá del otro resultado para definir si accede a los octavos de final.
La expectativa que generaba este equipo antes del inicio de la Copa del Mundo contrasta con la realidad de actuaciones pobres que muestra en lo que va del torneo. Con orden táctico, buena presión en el mediocampo y velocidad para el contraataque, Argelia fue el que generó las situaciones más claras. Fundamentalmente, en los primeros 45 minutos del encuentro, donde dispuso del balón y por momentos arrinconó a los sajones contra su arco.
Los planteos fueron similares, pero los volantes ingleses nunca se acomodaron al desarrollo del partido. Gerrard se movía incómodo cuando aparecía recostado por la izquierda y se pisaba con Lampard cuando se corría al centro. Por el otro costado, Barry no lograba entrar en juego. Así, los delanteros participaron poco. Rooney, que en la previa había descontado una victoria inglesa, casi no tocó el balón en la primera mitad.
En cambio, la sociedad entre Ziani y Yebda le rindió frutos a Argelia. Este último inquietó con un cabezazo a los 19 y otra aparición bien cortada por Barry luego. Después de los 30 de esa primera etapa, cuando Inglaterra empezó a buscar un poco más, se desprotegió y desnudó sus falencias en defensa, ante la velocidad de los argelinos. Sobre el final, con remates desde afuera del área de Lampard y Gerrard, se vio lo mejor de los de Capello.
La segunda parte no modificó sustancialmente el desarrollo del encuentro. Inglaterra logró posicionarse algo más cerca del arco de Mbolhi, pero siguió exhibiéndose con una preocupante falta de ideas. El juego que podría tener a priori, mirando los apellidos titulares, nunca apareció en Ciudad del Cabo. Es más, a diez minutos del final, la apuesta de Capello, que hoy cumplió 64 años, fue el ingreso de Peter Crouch, de 2,01 metros, para buscar con centros lo que el juego colectivo no lograba por abajo.
Rotación de arqueros. Los porteros de los dos equipos había cometido groseros errores en la priemra fecha, lo que les costó puntos a ambas selecciones. Capello y Rabah Saadane no arriesgaron y modificaron desde el inicio a sus encargados de defender los tes palos. James reemplazó al cuestionado Green y Mbolhi, a Gaouaoui.
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